Tener un hijo es el sueño de muchas parejas. Algunos llegan por sorpresa. Otros tienen la oportunidad de ser planeados. Si estás pensando en aumentar la familia, estas son algunas consideraciones que deberías tener en cuenta antes de tener un hijo. Y es que se ha demostrado que los embarazos planeados son mucho más ventajosos que aquellos que surgen sin contar con ellos.
La responsabilidad de ser padres
Tener un hijo no es un capricho. Se trata de una gran responsabilidad para toda la vida. Por este motivo, las parejas han de ser conscientes de todos los cambios que la llegada de un hijo va a suponer en sus vidas.
Antes de quedaros embarazados no solo tenéis que tener en cuenta la estabilidad de vuestra relación, vuestra edad reproductiva y vuestra situación económica. Lo más importante es averiguar si estáis preparados para ser padres. Para ello, lo primero que os debéis preguntar es si habéis disfrutado de vuestra vida lo suficiente como para dedicaros en cuerpo y alma a un hijo. Muchas parejas se dan cuenta de que podían haber esperado unos años más antes de ser padres. Mientras que otras ya están preparadas para tener un hijo.
Un punto clave es no animarse a ampliar la familia simplemente por el hecho de que vuestros amigos ya son padres. Cada pareja tiene su propio ritmo y vosotros tenéis que seguir el vuestro.
En qué debo pensar antes de tener un hijo
Antes de tener un hijo necesitáis pensar en una serie de consideraciones previas, a parte de las anteriormente mencionadas. La mujer no solo tiene que pensar en su condición de madre tras el parto, sino también en todos los cambios que va a experimentar a lo largo de todo el embarazo. Para ello, os recomendamos que antes de quedaros embarazados:
- Acudáis al médico para comprobar que vuestra salud es óptima. No solo para la capacidad de concebir, sino también para acabar con hábitos tóxicos como el tabaco o la bebida.
- Analicéis vuestra situación laboral y económica. ¿Tenéis ahorros o vivís al día?
- Pensad en su vuestra casa actual es la más adecuada para la llegada de un bebé.
- Si vuestra relación pasa por un mal momento, tener un hijo nunca será la mejor solución. Al contrario, podría llegar a empeorar las cosas.
- También es importante analizar si vuestra vida actual es compatible con el cuidado de un bebé. ¿Tenéis el apoyo de la familia? ¿Podéis contar con los abuelos cuando tengáis que regresar al trabajo o será necesario pagar una guardería o niñera?
Por último, también podéis hablar con vuestros familiares y amigos con hijos para que os aconsejen ante tan importante decisión. Si la respuesta es sí ante la posibilidad de tener un hijo recordad que disponemos de seguros para toda la familia.