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Si tienes pensado viajar con tu perro en avión, debes saber que hay una serie de normativas que hay que seguir. La documentación necesaria se rige por la que marca la Unión Europea, pero además te hará falta un transportín que esté homologado. ¡Hoy te contamos todos los detalles!

Cada vez son más las líneas que dan facilidades para que puedas viajar con tu perro en el avión. Y es que parece que, por fin, nuestra sociedad comienza a entender que los animales son parte de nuestras familias, y no simples mascotas para entretenernos.

Sin embargo, estas facilidades no implica que no haya una serie de normativas que debas cumplir. Ten en cuenta que, del mismo modo que para viajar nosotros necesitamos una identificación europea o internacional como el pasaporte, a determinados países también se nos exige alguna pauta de vacunación, incluso desde antes de vernos inmersos en una pandemia.

Con los animales sucede algo parecido. Para evitar que podamos llevar enfermedades de unos países a otros, será imprescindible que tengas todas las vacunaciones en regla. Y además, tendrás que ser capaz de poder demostrar la identidad del animal.

Para que tengas más detalles de lo que necesitas para viajar con tu perro en avión, aquí vienen todos los detalles.

Antes de conseguir toda la documentación y los certificados que puedas necesitar, es imprescindible la visita al veterinario. Necesitas valorar su estado de salud, no solo de cara a la vacunación necesaria para el país o países que vayas a visitar, sino también para tener garantías de que, por su condición, no sea una idea descabellada.

Con más frecuencia de la que se debiera, ponemos las necesidades de los animales en un segundo plano. Por lo tanto, salvo que se trate de una mudanza y te vayas con toda la familia a cuestas, en las vacaciones conviene valorar que acompañarnos no repercutirá negativamente en su salud.

En el mismo centro veterinario podrás obtener tras la revisión toda la documentación necesaria. Quizás no te pidan los tres documentos, pero son tres los que debes llevar siempre contigo.

– Pasaporte para animales de compañía. Este pasaporte es obligatorio para cualquier país dentro de la Unión Europea, así como para naciones como Andorra. Se obtiene cuando se ha colocado el chip y la vacuna de la rabia.

– Certificado Sanitario. Lo expide un veterinario titulado y es un documento que certifica que el animal está en buen estado de salud.

– Cartilla de Vacunación. Como su nombre indica, muestra todas las vacunas que tiene puestas el animal. Debe estar actualizada y llevar el sello, la firma del veterinario colegiado que se la puso y la fecha.

Si vas a viajar con tu perro en avión hacia Andorra, debes saber que para entrar es obligatorio el microchip. En el caso de que viajes desde aquí hacia otro país, debes fijarte en la normativa que se aplique en tu destino.

En toda la Unión Europea es obligatorio llevarlo. Sin embargo, las bases de datos de cada país no se cruzan entre sí. Si viajas fuera de aquella, de nuevo tendrás que consultar de forma exhaustiva lo que solicitan para evitar riesgos.

De lo contrario, podría pasarte como a la dueña del perro Lupo, que por un desconocimiento de las normativas han sido separados y el animal se encuentra en una perrera en espera desde hace meses de una resolución judicial; solo por no llevar microchip. Como decíamos antes, es conveniente que valores fríamente si es buena idea viajar en avión con tu perro o si quizás podrías buscarle una guardería canina mientras estás fuera.

Además de la documentación, el medio de transporte que utilices también es otro aspecto importante que no puedes descuidar. Y no solo nos referimos al que uses tú para desplazarte, que es el avión, sino el que lleves para el perro.

Para poder volar, la jaula o transportín debe estar homologado por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Se trata de un organismo que ha establecido una serie de estándares de gran precisión y que están enfocados a mantener el bienestar y la seguridad del animal en el vuelo.

Ten en cuenta que, salvo que la compañía con la que vueles te permita llevarlo contigo en cabina (hay una medida máxima), el perro irá en la bodega. Si bien irá bien protegido, no deja de estar solo y en un entorno que no conoce. Por lo tanto, puede darse el caso de que se ponga nervioso y que intente escapar.

Cuando los transportines no ofrecen medidas de seguridad elevadas, el animal podría romperlos y salirse. Una situación arriesgada que se evita si se opta por transportines acordes con esta normativa internacional.

De nuevo, estas indicaciones que te damos a continuación son la regla general. Pero debes contactar con la aerolínea para garantizar que cumples con su normativa específica.

El tamaño máximo que un transportín puede tener para poder viajar contigo en la cabina de pasajeros es de 55x35x25 cm como máximo. Existen compañías, como Iberia, que establecen que la suma de los tres lados nunca puede ser superior a los 105 cm. De esta manera, tienes algo más de flexibilidad en las proporciones.

Para aquellos animales que viajan en la bodega, lo que se tiene en cuenta es el espacio que tienen en el interior para moverse. La norma dice que debe ser capaz de ponerse de pie y darse la vuelta. Para las dimensiones, IATA establece que la suma del largo, el ancho y el alto debe ser superior a los 158 cm lineales. No obstante, esta no es una cifra fija que se exige a cada perro, puesto que todo dependerá del tamaño que tenga.

Además de la documentación y el transportín que utilices, hay otros consejos que viene bien saber para que el viaje no tenga sobresaltos.

Puesto que nadie está exento de sufrir imprevistos, te aconsejamos que toda la documentación del perro la lleves siempre contigo. Pero además, saca un par de fotocopias y colócalas en otros bolsos. Por ejemplo, si viajas con pareja, que uno lleve los originales y otros una copia, y también puedes dejar otra en el equipaje por si perdieseis el de mano. A vosotros no os pasará nada si se extravía la documentación, pero con un animal no hay la misma garantía.

Y si vas a un país donde se hable otro idioma, también sería interesante traducir la documentación. Si el perro toma alguna medicación, asegúrate de buscar el nombre en el lugar de destino, ya que podrían pensar que es otro tipo de medicamento y requisarlo.

Si te quedan dudas con respecto a la documentación y quieres ir sobre seguro, también puedes contactar con la embajada o los consulados para resolver todas tus cuestiones. Podría darse el caso de que haya alguna pauta de vacunación específica o algún cambio en las normativas.

La vacunación en perros no puede aplicarse hasta que no se alcanza una edad específica. Por lo tanto, si el animal es aún muy joven, existe el riesgo de que no cumplas con todos los requisitos. Además, los cachorros son muy inquietos y todavía no han aprendido a gestionarse correctamente. El resultado podría ser un animal muy estresado y exhausto al final del viaje. Como ya dijimos al comienzo, ¡piensa antes en sus necesidades que en las tuyas!

Por otra parte, si el perro tiene una edad muy avanzada, lo más probable es que ya no tenga ganas de explorar y prefiera quedarse en casa o en un entorno más tranquilo. Con ellos, es preferible dejárselos a alguna persona de confianza que conozcan y que pueda encargarse de hacerles compañía y sacarles a pasear.

Y si quieres tener más tranquilidad con tu perro, desde Assegur te recomendamos disponer siempre de un seguro para mascotas que te ayude a cubrir los gastos relativos a una enfermedad o un accidente. Si necesitas más información, solo tienes que rellenar el formulario o ponerte en contacto con nosotros.