Todos los coches modernos cuentan con un icono en el cuadro de instrumentos que nos avisa cuando el depósito está cerca de quedarse sin gasolina. Esto es, cuando se entra en reserva. Llegado este momento, conviene ir directamente a repostar. Pero ¿qué debemos hacer si no logramos llegar a tiempo?
Cómo actuar al quedarse sin gasolina
Aunque haya que acudir a una gasolinera a repostar desde que se enciende el piloto en el cuadro, existen varias razones por las que es posible quedarse sin gasolina. Por ejemplo, quizás estamos en una zona a las afueras que no conocemos y no logramos encontrar una estación de servicio. O también por un mal cálculo de la duración de la reserva o porque el sistema de medición está fallando.
Sea cual sea el motivo, a continuación te dejamos los pasos que se deben seguir al quedarse sin gasolina.
Busca un lugar seguro
Es muy sencillo identificar cuando el depósito se vacía porque el vehículo comienza a dar tirones hasta ahogarse. Una vez llegados a este punto hay que encender las luces de emergencia y en la medida de lo posible buscar un lugar seguro y fuera de la calzada donde detener el vehículo. Hay que tener en cuenta que ser un obstáculo por este motivo puede acarrear una multa.
Utiliza la señalización
Una vez que hemos detenido el vehículo hay que señalizarlo con los triángulos de emergencia. Pero antes de ello, es imprescindible colocarse el chaleco reflectante. El incumplimiento de cualquier de estas dos acciones se considera una infracción, y nuevamente puede equivaler a una multa.
Contacta con tu aseguradora
Si no tienes claro si quedarse sin gasolina está incluido en tu póliza, debes contactar con tu compañía de seguros para verificar que así sea. En el caso de estarlo, solicitaremos la asistencia en carretera para que el servicio de grúa retire nuestro vehículo y lo lleve a la estación más cercana. Si necesitas más información al respecto, puedes contactar con Assegur y resolver tus dudas.
¿Y qué sucede si no lo tenemos incluido?
Si la asistencia por quedarse sin gasolina no está incluida en nuestra póliza de seguros, la única opción que nos queda es la de ir andando hasta la estación de servicio que se encuentre más próxima. Allí compraremos combustible suficiente para poder llegar hasta ella y un recipiente homologado en el que transportarla.
Por último, hay que saber que si nuestro vehículo utiliza diésel, la situación se complica al vaciarse el depósito por completo. Con este tipo de combustible, se producen impurezas que pueden llegar a obstruir los inyectores. Así que, para evitarlo, habrá que optar por el gasóleo prémium con aditivos. No obstante, aun así, el motor puede tardar hasta una hora en arrancar e incluso mostrar anomalías en el funcionamiento. En este caso, habrá que ir a un taller.
Para evitar sustos como quedarse sin gasolina, nada mejor que contar con un seguro de coche o de moto que nos incluya la asistencia en carretera ante este tipo de situaciones, como el de Assegur. Para conocer más información sobre las condiciones del seguro para vehículos, contacta con Assegur y te ayudaremos.