La reducción de las emisiones de CO₂ es ya parte de la normativa de multitud de países. Pero además del control que se realiza desde los propios fabricantes, quienes conducen también pueden ser partícipes mediante la conducción eficiente. ¡Aquí te dejamos las técnicas para lograrlo!
Cómo lograr una conducción eficiente
Los medios de transporte son uno de los principales causantes de la contaminación medioambiental. Las emisiones de CO₂, entre otras sustancias tóxicas, no solo son perjudiciales para el planeta, sino que también resultan dañinas para nuestra salud. Por este motivo, desde hace algunos años se limita la entrada de los vehículos más contaminantes al interior de las ciudades. Pero ¿de qué manera podemos minimizar nuestras emisiones como personas conductoras? ¡A continuación tienes algunos consejos sobre conducción eficiente!
Arranca sin acelerar
Al arrancar el motor de un vehículo, no es necesario pisar el acelerador, aunque sí es preferible pisar el embrague para que aquel no sufra. En lo que respecta a los tipos de coches; en los de gasolina se debe iniciar la marcha tras arrancar, mientras que en los de diésel se recomienda esperar algunos segundos.
Utiliza marchas largas
Las marchas largas consumen menos combustible, así que para una conducción eficiente se recomienda aumentar el uso de ellas, tanto en ciudad como en carretera. Además, lo ideal es mantenerlas el mayor tiempo posible, porque es precisamente el cambio de marchas con mucha frecuencia lo que aumenta el consumo y el desgaste de los neumáticos y del motor. Otra recomendación es la de acelerar y frenar con suavidad y evitar en lo posible la brusquedad.
Apaga el motor
Si vives en una zona en la que los atascos son frecuentes, una forma de poner en práctica la conducción eficiente es la de apagar el motor cuando la parada sea superior a un minuto. De esta manera, el consumo de combustible es inferior a si dejamos el motor encendido todo el tiempo. Además de en los atascos, también se puede hacer en los semáforos de larga duración.
Aprovecha las bajadas
Cuando se levanta el pie del acelerador se corta el consumo de combustible. Por lo tanto, siempre que sea posible hay que aprovechar la inercia del vehículo. De este modo, en las bajadas, no debemos reducir la marcha sino impulsar el coche para alcanzar la velocidad permitida en la vía y levantar el pie. Una práctica aún común pero que además de peligrosa consume más combustible es la de bajar con el coche en punto muerto.
Haz un mantenimiento frecuente
La conducción eficiente no solo se logra mientras se circula, sino también en el mantenimiento de un vehículo. Así que si quieres que este funcione a la perfección y contamine menos, no te olvides de las revisiones periódicas para asegurar que todo está bien.
¡Síguenos en las redes sociales y no te pierdas ninguna de nuestras noticias!