De la maternidad solo se nos cuenta que es la etapa más maravillosa en la vida de una mujer. Sin embargo, nadie nos dice que a partir de ese momento se nos va a exigir estar a la altura. Por desgracia, una de las claves para disfrutar la maternidad es hablar de ella sin tapujos. Ser conscientes de que habrá momentos buenos, pero también aquellos que nos pondrán a prueba.
La maternidad, un placer olvidado
Por lo general, cuando una mujer va a ser madre recibe consejos contradictorios de todo el mundo. Especialmente de aquellos que ya son padres. La clave para disfrutar la maternidad es hacer caso más a tu instinto que a la opinión de otros. Los animales no tienen los conocimientos que poseemos los humanos. No conocen de nutrientes alimentarios, ni de rutinas para dormir a sus crías. Pero, aun así, las sacan adelante.
Desde el primer minuto de vida de tu hijo busca el contacto con él. Siente el placer de tenerle en tus brazos y mirarle a los ojos. Olvida por un momento a las enfermeras y trata de ser tú quien tenga ese delicado momento con tu bebé. Cada paso que des facilita el siguiente. Las madres que tienen un contacto directo con su hijo disfrutan más de la maternidad y sufren menos estrés. Vuelve a ese placer olvidado que solo te brinda el ser madre.
Disfrutar la maternidad sin presiones
Uno de los principales motivos por los que las mujeres han dejado de disfrutar la maternidad es el exceso de información. Cada día aparecen en Internet nuevos gurús cargados de normas indispensables para ser buenas madres. Estas normas lo único que hacen es separar cada vez más a madres e hijos.
A menudo se confunde la calidad con la práctica experta y lo único que logramos es perder tiempo de disfrute. Si quieres disfrutar de tu maternidad sigue estos pequeños consejos:
- No te resistas al cambio.
- Trabaja la calma para esos momentos en los que sientas que todo se desborda.
- Busca tiempo para ti.
- Escucha a tu corazón.
- Entiende que no tienes por qué ser una superheroína. Simplemente, eres una madre, así que rebaja tus niveles de exigencia.
- Practica la crianza basada en el amor, la compasión, el perdón y el respeto.
- No hagas caso de todo lo que oigas y aprende a decir NO.
- Establece nuevas prioridades en tu vida. Ahora limpiar la casa después de trabajar ya no es prioridad.
- Conecta con el niño que llevas dentro para entender mejor a tu hijo.
- Duerme con tu bebé, cuéntale cuentos, cántale…
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