Los neumáticos son, junto a los frenos y los amortiguadores, uno de los elementos que intervienen directamente en la seguridad durante la conducción. Al mismo tiempo, son también uno de los que más tienden a descuidarse. En este artículo vamos a conocer las causas del desgaste de los neumáticos y a darte algunos consejos para su mantenimiento.
Por qué se produce el desgaste de los neumáticos
El desgaste de los neumáticos se produce por el propio uso de los mismos. No obstante, existen algunos factores que inciden directamente en su estado. Estos son la velocidad a la que se circula, la climatología y el estado de las carreteras. El dibujo que se encuentra en su superficie es el que nos indica el grado de desgaste y cuándo es conveniente cambiarlos por seguridad.
Asimismo, hay que tener en cuenta que el desgaste debe ser homogéneo. De no ser así, indica que la causa no es el paso del tiempo. A continuación, puedes encontrar los diferentes tipos de desgaste que pueden darse:
- Central excesivo. Que el desgaste sea central es buena señal, pero cuando este es muy profundo, indica que hay un exceso de presión en los neumáticos. Este exceso de presión es el responsable del aumento de la fricción.
- Lateral homogéneo. Cuando el desgaste se produce por igual en los laterales, indica que la presión es inferior a la recomendada.
- Unilateral. Cuando este se presenta únicamente en un lateral es un indicio de un problema en la alineación. Si es por la parte interior, se debe a que no hay paralelismo entre las ruedas y los ejes, con una caída positiva. Y si es por la parte externa, hay un exceso de caída negativa.
- Concentrado. Si se encuentra en un punto en concreto, el motivo es una frenada brusca.
Recomendaciones para evitar el desgaste de neumáticos
Si quieres mantener tus neumáticos en buen estado, a continuación te dejamos algunos consejos muy sencillos que puedes poner en práctica:
Revisa la presión
Tanto si esta es elevada como si es inferior a lo recomendable, se produce un desgaste en los neumáticos, tal y como hemos visto. Por este motivo, te recomendamos que verifiques la presión con regularidad, tanto en el taller como en las estaciones de servicio cuando pares a repostar. La presión adecuada para cada vehículo viene indicada en el manual del fabricante.
Verifica el equilibrio
Además de la presión, es importante comprobar que la alineación es también correcta. Para ello, habrá que acudir a un taller de confianza. Se recomienda observar con regularidad el desgaste sobre las ruedas. Si notamos que es mayor en algún lateral, podrá ser indicio de un desequilibrio.
Evita sobrecargas y frenadas bruscas
Aunque los vehículos están preparados para soportar peso, se recomienda que este no sea excesivo, ya que genera demasiada presión sobre las ruedas, lo cual potencia el desgaste. Además, es importante prestar atención mientras se conduce. Así podrás identificar obstáculos con tiempo y evitar los frenazos bruscos.