Los imprevistos siempre acechan en la carretera y uno de los más comunes es un pinchazo. Si quieres saber cómo reaccionar y lo que tienes que hacer para cambiar la rueda del coche y continuar la marcha, ¡no te pierdas este sencillo manual!
Cómo actuar ante un pinchazo en la carretera
Está muy bien conocer la parte teórica de cómo cambiar la rueda del coche, pero antes de llegar a este punto, debemos pasar por toda la situación de descubrir o, mejor dicho, sentir mientras conducimos, que algo no va bien con alguno de nuestros neumáticos.
Por eso, antes de entrar en material queremos darte algunos consejos previos que, si consigues interiorizarlos, quizás si esto te sucede algún día, recuerdes cómo debes actuar. ¡Créenos que lo agradecerás!
Intenta mantener la calma
Sabemos que escuchar eso de tener tranquilidad cuando nos vemos azotados por una situación que no superar no nos sienta demasiado bien. Nuestra reacción natural es sentir ansiedad, ya que identificamos un posible peligro y nuestro cuerpo actúa poniéndose alerta. ¡Es perfectamente normal y comprensible!
Pero más allá de esta reacción inicial, hay que hacer uso de la razón y comprender que es necesario mantener la calma para poder actuar correctamente. Si estamos acelerando y descentrados, nos costará más controlar al vehículo, y esto puede empeorar las cosas.
Reduce la velocidad
Para mantener el control del coche, sujeta el volante con firmeza y reduce progresivamente la velocidad con el freno motor. Si un neumático está pinchado, el coche tiende a irse de un lado a otro, lo que podría provocar una colisión con otro vehículo. Si sujetas bien el volante, lo evitarás. Además, enciende las luces de emergencia para indicar al resto de personas conductoras de que algo no va bien en tu vehículo.
Deja que el coche frene solo
Para este paso, es necesario que te encuentres en una carretera recta, algo que no depende de ti. Lo que sucede es que cuando se pisa el freno a fondo, aumenta la probabilidad de perder el control del vehículo. Puesto que la llanta pinchada aumenta la fricción, es conveniente mantener una velocidad constante para poder dirigir el coche. Lo ideal es que este se detenga solo.
Busca una zona con protección
El último consejo antes de proceder a cambiar la rueda del coche es desplazarte, siempre y cuando el neumático lo permita, hasta una vía auxiliar o una zona que disponga de suficiente arcén.
Cómo cambiar la rueda del coche
Si quieres reducir la probabilidad de sufrir un pinchazo mientras conduces, nuestro primer consejo es que revises siempre el estado de los neumáticos. Conocer cuánto dura un neumático o cómo evitar el desgaste puede serte de ayuda en estos casos.
Pero si aun tomando precauciones, los contratiempos entran en escena, lo único que queda es ponerse manos a la obra y cambiar la rueda del coche. Ten en cuenta que vas a necesitar la herramienta que quita el tornillo antirrobo. Aunque viene con el kit, lo normal es esconderla en otro lugar del coche para evitar que se pierda o que la roben. ¡Sin ella no podrás quitar la llanta!
En cualquier caso, y por lo que pueda pasar, tampoco está de más contar con un seguro de coche que te incluya la asistencia en carretera. De no encontrar la pieza o tener problemas con el cambio, ¡la grúa será quien irá en tu rescate! Pero antes de optar por ella, esperamos que las próximas instrucciones te sean útiles.
Aparca en un lugar seguro
Desde que notes que una rueda ha pinchado, debes seguir los pasos que mencionamos anteriormente. Es decir, mantener la calma, intentar buscar una zona para que el vehículo se detenga solo y reducir la velocidad con el freno motor. De este modo, evitarás empeorar la solución y facilitar que puedas cambiar la rueda del coche.
A continuación, reduce la marcha e intenta estacionar en una zona llana y donde no obstaculices el tráfico. Cuando lo hayas hecho y vayas a salir del vehículo, recuerda utilizar el chaleco reflectante y colocar los triángulos de acuerdo con la normativa. Si es de noche, enciende las luces de emergencia.
Por si no recuerdas cómo se colocan los triángulos, estos siempre deben ir en perpendicular con respecto a la calzada. Así conseguirás que sean vistos por el resto de personas conductoras. Pero para su correcta colocación, hay que observar en qué tipo de vía hemos parado.
Cuando se trata de una vía de doble sentido, los triángulos se colocarán tanto delante como detrás del vehículo. La distancia aproximada para la colocación es de unos 50 metros desde la ubicación del vehículo. Además, deben ser visibles a 100 metros de distancia. La idea es avisar con tiempo a las demás personas que se encuentran circulando por si tuvieran que realizar alguna maniobra específica o, simplemente, para que incrementen las precauciones.
Si te encuentras en una autopista o en una autovía de un solo sentido, solo hay que colocar un triángulo en la parte posterior, ya que no es posible que nadie venga de frente. De nuevo, debe estar a 50 metros de distancia y ser visibles a una distancia de 100 metros. En tercer lugar, si estás en una curva o cambio de rasante, coloca el triángulo antes de rebasarlos, para que la advertencia sea realmente eficaz.
Saca tu kit para cambiar la rueda del coche
Con toda la señalización lista, es hora de sacar todas las herramientas necesarias. El gato, la llave, la rueda de repuesto y la pieza que mencionemos para retirar el tornillo de seguridad. Si tienes dudas acerca de dónde colocar el gato en tu vehículo, consulta el manual del fabricante.
No obstante, también te recomendamos que si no te ves con los suficientes conocimientos o con la seguridad necesaria, siempre puedes avisar a la grúa de la asistencia en carretera de tu seguro y que esta lo lleve a un taller o donde alguien que conozcas pueda ayudarte.
Eleva el coche
Con el gato, levanta el coche para poder retirar todos los tornillos y la rueda pinchada. Deja esta junto a aquel pero debajo del coche, ya que si fallara, la rueda evitará que haya un impacto contra el suelo.
Con el gato, levanta el coche para poder retirar todos los tornillos y la rueda pinchada. Deja esta junto a aquel pero debajo del coche, ya que si fallara, la rueda evitará que haya un impacto contra el suelo. No solo se trata de lograr cambiar la rueda del coche, sino también de evitar otros daños.
Coloca la nueva
Ahora es el momento de colocar la nueva rueda en su lugar. Debes repetir los mismos pasos pero a la inversa. Es decir, recolocar el tapacubos y los tornillos de seguridad. Cuando la tengas, retira la que está pinchada y el gato, bajando el coche hasta que la rueda nueva haga contacto con el suelo.
Como puedes comprobar, cambiar la rueda pinchada de un coche por otra nueva no tiene una complejidad muy elevada. Pero hay algo más que debes tener presente cuando lo hagas.
Si el cambio no lo has hecho por otro neumático igual al resto, sino que has utilizado la rueda de repuesto, recuerda que no se permite circular con esta con normalidad, sino que hay una limitación del kilometraje en su fabricación. Esta es de un máximo de 200 km. Además, la velocidad máxima a la que puedes circular con ella es de 80 km/h.
Si ves que estás en una zona muy alejada de tu vivienda o de un taller, de nuevo, lo mejor que puedes hacer es contactar con el servicio de asistencia en carretera.
Cuida tus neumáticos para reducir el riesgo de un pinchazo
Si bien los pinchazos son un imprevisto ajeno a nuestro control, sí que hay algunas acciones que podemos llevar a cabo para reducir el riesgo de que se produzcan. ¡Aquí te las dejamos!
Verifica el estado de tus neumáticos con regularidad
A diferencia del aceite o la gasolina, cuya falta es señalada por un piloto, para saber en qué estado se encuentran los neumáticos, debemos verificarlo de manera activa. La forma más rápida y eficaz es comprobando la banda de rodadura.
La profundidad del dibujo debe ser como mínimo de 1,6 mm. Para conocer cuándo se alcanza esta, los neumáticos llevan un testigo que lo indica. Es conveniente que lo respetes porque si está por debajo, no se evacuará el agua ni tampoco tendrá el suficiente agarre a la carretera. Es decir, que aumenta el riesgo de tener un accidente.
Por otra parte, debes prestar atención a la presión. No es la misma para cada vehículo, así que revisa la que te recomienda tu fabricante. Cuando esta es muy baja, el calentamiento es mayor y aumenta la resistencia en el rodaje, por lo que se eleva el consumo de combustible. Cuando está por encima de la recomendada, se pierde adherencia y se incrementa el riesgo de un pinchazo.
Otra forma de saber si debemos cambiar la rueda del coche es comprobar el rodaje o el tiempo que llevamos con ellos. Se recomienda cambiarlos cada cinco años o cada 45.000 km aproximadamente. Por supuesto, hay que valorar el tipo de carretera por la que se circula, la velocidad a la que se suele conducir o la frecuencia con la que se coge el vehículo. Tener el coche siempre parado también perjudica al neumático.
Circula por el centro de la carretera
En los arcenes, suele acumularse suciedad y todo tipo de objetos. Si se circula muy pegado a estos, se corre el riesgo de pasar por encima de algún objeto puntiagudo o cortante que pueda dañar los neumáticos.
También, si debemos transitar por zonas de baches o por terrenos irregulares, se recomienda aminorar la marcha todo lo que sea posible y buscar las partes más llanas de la carretera. Este tipo de suelos no solo dañan las ruedas, sino que pueden golpear la parte inferior del coche y romper alguna pieza.
Realiza un mantenimiento general del vehículo
Las ruedas del coche no funcionan de manera aislada con respecto al resto de piezas del vehículo. Una alineación incorrecta provocará que haya un desgaste irregular en la superficie de los neumáticos. Esto no solo produce que haya que cambiar la rueda del coche antes de lo previsto, sino que se dañen otras partes de la mecánica.
Subirse a los bordillos con la parte delantera o los bordillazos accidentales mientras se conduce, pueden descompensar al vehículo y hacer que los neumáticos dejen de funcionar como corresponde. Para ello, te recomendamos visitar el taller con cierta frecuencia para verificar que todo está en orden.
Recuerda que la prevención es siempre la mejor forma de evitar accidentes e imprevistos. Y en el caso de que se produzca un pinchazo, ¡ya sabes lo sencillo que es cambiar la rueda del coche! ¿Te ha gustado este artículo? ¡Pues encuentra más como este en nuestras redes sociales!