Dieta para reducir el colesterol de forma natural

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La dieta es un aliado para reducir el colesterol. De hecho, la OMS (Organización Mundial de la Salud), estima que tener el nivel de colesterol alto en sangre es un problema serio que afecta a la salud de millones de personas. Así, reducir el colesterol es muy importante para mantener un estilo de vida saludable y evitar riesgos para la salud. Sigue leyendo, porque desde Assegur te contamos algunos consejos para que te cuides con una dieta sana.

Alimentos que ayudan a reducir el colesterol

Una dieta para bajar el colesterol se tiene que basar en alimentos orgánicos; entre ellos, frutas, verduras, carne y pescado. Además, tiene que ir acompañada de ejercicio físico. Tanto para el ejercicio como para la dieta, tienes que consultar con un especialista. Sin embargo, nosotros te avanzamos algunas claves de interés que te ayudarán a configurar esa dieta y a tener una idea clara y precisa de los alimentos que son buenos para evitar el colesterol.

Primero, te contamos los alimentos que tienes que eliminar de tu dieta. Entre ellos, los azúcares, las grasas saturadas y trans. Si los evitas, tu sangre circulará mejor y el riesgo de acumulación de grasa en las arterias disminuirá. ¿La mejor consecuencia de ello? Que tu salud lo notará considerablemente.

Escoge los alimentos adecuados

Es importante que comas alimentos ricos en fibra. En este sentido, la avena es ideal para acabar con el colesterol. El pan integral, la pasta, la harina de algarroba o las almendras deberían formar parte de tu dieta, también.

Respecto a las frutas y los vegetales, los tienes que consumir, si es posible, crudos y con cáscara, porque podrás aumentar el contenido de fibra. Se aconseja comer entre 3 y 5 porciones de estos alimentos.

El consumo de leguminosas como lentejas o garbanzos también es recomendable para combatir el colesterol. Y, por supuesto, los frutos secos juegan un papel muy importante en la reducción del colesterol; de hecho, las nueces son esenciales para conseguirlo. Estos alimentos son ricos en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas. Eso sí, los tienes que consumir en pequeñas proporciones porque tienen muchas calorías.

No pueden faltar en tu dieta la leche y los derivados lácteos; en todos los casos, tienen que ser bajos en grasa o desnatados. Pero no nos olvidamos de otros alimentos que son muy importantes, porque te aportarán proteínas: hablamos de las carnes blancas como el pollo y el pavo. Y, naturalmente, has de incluir pescados azules en tu alimentación, porque contienen ácidos grasos Omega-3 que reducen el colesterol de forma natural.

Si sigues estos consejos, podrás reducir tu nivel de colesterol en sangre. Y si te quieres seguir cuidando, visita nuestro blog, en el que podrás encontrar otros contenidos que te ayudarán a cuidarte.

Los síntomas de la obesidad y cómo prevenirlos

Síntomas de la obesidad

Los datos sobre la influencia de la obesidad que ofrece la OMS son inequívocos. Esta enfermedad, según el organismo internacional, se ha triplicado en todo el mundo desde el año 1975. Por tanto, hay que estar atentos a los síntomas de la obesidad para hacer frente a esta lacra que arruina la vida de muchas personas, y es la causa de muchos problemas de salud. De hecho, los expertos coinciden en afirmar que tanto la dieta como el ejercicio físico son elementos clave para combatir la obesidad.

¿Cuáles son los síntomas de la obesidad?

Los síntomas menos graves de la obesidad se relacionan con la falta de movilidad o la disminución de la capacidad para realizar tareas cotidianas. Por ejemplo, sentir fatiga al subir una escalera, o transportar un objeto pesado. En este sentido, la sudoración puede causar problemas cutáneos como el intertrigo.

Sin embargo, hay otras afecciones ligadas a la obesidad mucho más serias, como las enfermedades cardiovasculares y, entre ellas, la angina de pecho. También está vinculada a la tensión arterial alta o los dolores en las articulaciones, potenciando que se resientan, e incluso pudiendo degenerar en artrosis. Además, se relaciona al sobrepeso con un mayor riesgo de sufrir ataques de gota e, incluso, algún tipo de cáncer.

Por tanto, hay que estar alerta para evitar que nuestra salud se vea afectada por el sobrepeso o la obesidad. Para ello, hay que ponerse manos a la obra: se ha de empezar por tomar conciencia de los graves riesgos para la salud que ello implica. Si te encuentras en esta tesitura, lo mejor es que acudas a un especialista para que pueda asesorarte en el diseño de una dieta y te aconseje sobre el tipo de actividad física que te ayude a solucionar tu problema con el exceso de grasa corporal.

Por otra parte, en los casos en los que la obesidad es extrema, como en situaciones de obesidad mórbida, se pueden presentar problemas relacionados con la dificultad para respirar, incluso cuando no se realiza ninguna actividad física. Así como sufrir diabetes mellitus e, incluso, el síndrome de la apnea del sueño.

Soluciones

En los casos más extremos, se puede solucionar con cirugía y/o fármacos, y también hay especialistas que recomiendan recibir atención psicológica para hacer frente al proceso de recuperación. Esto último, mientras se asume un cambio en el estilo de vida que, reiteramos, pasa por aumentar la actividad física y seguir una dieta sana y equilibrada.

Esperamos que este contenido sea de tu interés. No dudes en visitar nuestra página web, donde encontrarás todas las alternativas que ponemos a tu alcance y al de los tuyos para cuidar de vuestro bienestar y vuestra salud.

¿Qué es el ‘mindfulness’ y qué beneficios nos aporta?

que es el mindfulness y que ventajas nos aporta

El concepto de mindfulness implica lograr la atención plena al momento actual. Si lo logra conseguirás un bienestar inmediato por ser capaz de desconectar; algo que tanto necesitas tras días interminables llenos de agobios y de estrés. La parte compleja es saber cómo hacerlo para que el resultado te aporte bienestar y mejores tu calidad de vida.

¿Qué es el ‘mindfulness’ y qué beneficios nos aporta?

El origen del concepto mindfulness es attention; es decir, prestar atención en inglés pero, al parecer, este sinónimo estuvo en desuso, hasta que en el siglo XVII un inglés afincado en la India lo usó para traducir el término budista sati como memoria del presente.

Más tarde, en 1970,  Kabat-Zinn, lo empleó en su significado actual y que coincide con la definición que hemos apuntado. Es decir, alcanzar un estado de «conciencia que surge al prestar atención, con el propósito enfocado en el momento presente, y sin juzgar», según se explica en The New York Times.

Esta técnica se basa en la meditación vispassana que, en consonancia con el mindfulness, persigue la observación de la realidad tal y como es sin mayor pretensión que atender lo que ocurre en el entorno sin plantearse juicios de valor; solo observar.

Menos estrés y menos ansiedad

Uno de los beneficios más celebrados es que permite reducir, considerablemente, los niveles de estrés y de ansiedad. Esto es así porque proporciona paz y serenidad al cuerpo. Y cuando esto ocurre los niveles de cortisol descienden. Este detalle es importante porque esta hormona es la que libera tu cuerpo cuando sufres estados ansiosos o de estrés. Además, como valor añadido hay que destacar que ayuda a controlar la presión arterial.

Las personas que practican mindfulness tienen menos posibilidades de sufrir de insomnio. Esta práctica hace que las personas tengan «un mejor control sobre las emociones y los comportamientos» en su actividad diaria. Y, por otra parte, registran una «nivel bajo de activación cortical por la noche». Por ello, pueden dormir mejor, según Holly Roy, autor de un estudio sobre este tema para la Universidad de Utah. Y, además, protege el cerebro porque contribuye a que descanses mejor y a tu bienestar general.

Por otra parte, el mindfulness, según un estudio de Moore y Malinowski (2009), permite mejorar la concentración; porque de hecho, su práctica se basa en centrarse en el momento presente; entonces ese ejercicio de atención plena es una ayuda extra. Estos investigadores indican, asimismo, que las personas que realizan este tipo de meditación tienen una mejor «flexibilidad cognitiva».

Si te ha parecido interesante este contenido sobre el mindfulness, te invitamos a visitar nuestra página web para que conozcas, de primera mano, todas las alternativas que ponemos a tu disposición para cuidar de ti y de los tuyos.

¿Vapear o fumar? | ¿Qué es mejor para tu salud?

vapear o fumar

La respuesta a esta pregunta es tajante y contundente. Sigue leyendo si eres fumador o vapeador, porque las evidencias y los argumentos que vamos a ofrecerte sobre vapear o fumar te interesan. Vapear está de moda, especialmente entre los más jóvenes; sin embargo, fumar no ha dejado de ser un hábito por la aparición de esta nueva modalidad de suministro de nicotina.

La  premisa inevitable ante vapear o fumar es que ambas formas de ingerir nicotina son censuradas por los expertos, los científicos y los organismos internacionales que velan por la salud de los ciudadanos. Así, la American Heart Association, que lleva años luchando contra el consumo de tabaco, advierte de los riesgos de vapear.

Todos somos conscientes de los riesgos que implica el consumo de nicotina mientras inhalamos el humo de un cigarrillo que llega hasta nuestros pulmones y los daña. Sin embargo, vapear, en principio parece menos lesivo, pero no lo es. Y esto es así porque al vapear se inhala y exhala un aerosol similar al vapor, cuya base química está compuesta por nicotina. Por tanto, el riesgo de sufrir lesiones pulmonares no deja exentos a los que vapean.

Riesgos de vapear o fumar

Los riegos para la salud de vapear o fumar son similares; incluso, afectan igual a los fumadores pasivos. No importa que lo hagas mediante el dispositivo que te permite vapear, o fumando de la forma convencional. Por tanto, fumar o vapear pone en riesgo no solo tu salud, sino también la de las personas que están a tu alrededor.

La única diferencia entre los riesgos de fumar o vapear que está contrastada por los expertos es que, dado que vapear es algo nuevo, aún no se ha podido validar científicamente el alcance del riesgo que presenta. Es decir, puesto que estos cigarrillos contienen además de nicotina otros agentes tóxicos, se desconoce, por ahora, el alcance de los efectos de estas sustancias en la salud de las personas.

En ambos casos, tanto para las personas que fuman como para las que vapean, quedan expuestas al riesgo de sufrir enfermedades pulmonares de diversa índole. Entre otras, asma, bronquitis, enfisema o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Otras consecuencias derivadas del consumo de nicotina son el aumento de la frecuencia cardíaca o la tensión de las arterias principales del cuerpo. Y, naturalmente, se puede desarrollar un cáncer de pulmón.

Este contenido deja claro que tanto vapear como fumar son hábitos nocivos para la salud. Por tanto, te recomendamos visitar a un médico para que te ayude a abandonar tu adicción a la nicotina. ¿Qué tal si le echas un vistazo a nuestra página web para conocer las alternativas de salud que hemos diseñado para tu bienestar y el de toda tu familia?