Ahorrar dinero es uno de los retos más difíciles para cualquier hogar. Los sueldos cada vez son más ajustados, los gastos fijos no descienden, sino al revés y, en muchas ocasiones, ejercer la responsabilidad de guardar una parte de los ingresos para el futuro no puede cumplirse. Este artículo no multiplicará tus riquezas, pero te ayudará a que, por lo menos, no desaparezcan como por arte de magia.
Control de gastos, el primer paso para ahorrar dinero
La única manera de ahorrar dinero es saber cuánto gastas y en qué. Si no conoces tus gastos fijos, es imposible que puedas adaptar tus gastos variables. Esto suele llevar a que gastemos en pequeñas cosas (no necesariamente caprichos) más de lo que debamos ¡Y sin darnos cuenta!
Así que nuestro primer consejo es que anotes todos tus gastos durante un mes: alquiler o hipoteca, suministros, compra, escuelas, medicinas… Todos los gastos. Luego llegará el momento de ordenarlos. Algunos de esos gastos serán fijos y otros dependerán del mes. Una vez hayas hecho esta tarea previa, sabrás dos cosas: cuánto gastas de manera necesaria y cuánto sin percatarte de ello.
Control de gastos fijos
Hemos hablado en múltiples ocasiones de cómo ahorrar energía. Tanto en la factura de la luz como del gas. Así que no ahondaremos mucho en ello. Te recordamos, no obstante, que apagar los electrodomésticos y otros aparatos cuando no los estés usando es muy útil. Así como mantener una temperatura razonable en tu calefacción o aire acondicionado, depende de la temporada.
Pero hay más que puedes hacer para ahorrar dinero en tus gastos fijos. Por ejemplo, puedes hacer una pequeña investigación sobre las compañías distribuidoras. Así sabrás si debes cambiarte de eléctrica o de proveedora de telefonía. Es una tarea engorrosa, pero da sus frutos en forma de ahorro.
Ahorrar dinero en gastos variables
Todos salimos, a todos nos gusta comprar un libro, ir al cine o salir a cenar con nuestros amigos. Y está bien que lo hagamos. Ahorrar dinero no debería ser una obligación que nos prive de todos los placeres de la vida. Para que el presupuesto mensual no se nos vaya en variables relacionados con el ocio, lo mejor que podemos hacer es precisamente eso: presupuestarlos. Si sabemos que solo podemos salir a cenar dos veces al mes, anotémoslo. Así lo tendremos siempre presente.
Anotar los pequeños gastos cuando los realizamos también es una buena manera de que no se disparen. Cuando tomamos nota de que hemos gastado dinero en algo innecesario, obligamos al cerebro a pensar en ello. Y así evitamos, muchas veces, las compras compulsivas.
Trucos fáciles para ahorrar en casa
Hemos hablado de manera general acerca de los gastos fijos y los gastos variables como medida para ahorrar dinero. Ahora vamos a profundizar un poco más en el tema con algunos sencillos trucos que te permitirán mejorar la salud de tu bolsillo.
Cómo ahorrar agua
Uno de los principales gastos fijos de una casa es el consumo de agua. Con la mejora de tus hábitos de consumo notarás que tu factura disminuye a final de mes. Por ejemplo, acostúmbrate a tener el grifo cerrado a la hora de afeitarte, lavarte los dientes, la cara o las manos. Usar únicamente el agua durante el aclarado te permitirá ahorrar hasta 3 litros de agua.
Otra medida que puedes empezar a practicar ya mismo es la de usar la ducha en lugar de llenar la bañera para darte un baño. Esto supone un ahorro de unos 150 litros. Asimismo, evita tirar papeles, compresas, colillas u otros productos dentro del inodoro. Cada vez que tiras de la cisterna se consumen 15 litros de agua. Utiliza la lavadora y el lavavajillas con la carga completa. Con este gesto no sólo estarás ahorrando 50 litros de agua en cada lavado, sino que además rebajarás tu consumo de energía eléctrica.
Si tienes jardín, espera al atardecer para regar las plantas. De esta manera, estarás evitando la evaporación del agua producida por los rayos solares. Utiliza aspersores que dispersan el riego de forma homogénea favoreciendo el control del caudal y, en consecuencia, el gasto del agua.
Cómo ahorrar luz
El gasto de la luz se ha disparado de manera desorbitada en el último año. Su precio no ha parado de crecer, por lo que muchos hogares se han visto en la necesidad de prescindir de servicios tan básicos como la calefacción y el agua caliente. Por este motivo, uno de los principales objetivos este año es ahorrar en el consumo energético. ¿Cómo puedes lograrlo? Toma nota:
- Empieza por reemplazar todas las bombillas halógenas por bombillas de bajo consumo o bombillas LED. Su precio es un poco mayor, pero en poco tiempo habrás amortizado el gasto. Sin duda, merece la pena.
- Aprovecha la luz natural dentro de casa. Si es necesario retira cortinas, plantas de las ventanas y todo aquello que esté impidiendo que la luz no llegue al interior del hogar. Aprovecha las horas del día con mayor luz solar para realizar esas tareas en las que antes encenderías las luces de casa.
- En la cocina tapa las ollas y sartenes para que los alimentos se cocinen mucho más rápido. Si tienes una cocina eléctrica o vitrocerámica no olvides utilizar el calor residual. Estas cocinas cuando se apagan no dejan de calentar de manera inmediata, por lo que puedes seguir cocinando con el calor que mantienen antes de apagarse por completo. Lo mismo puedes hacer con el horno. Los últimos 5 ó 10 minutos apaga el horno y deja que los ingredientes terminen por hacerse con ese calor residual.
- Desenchufa todos los aparatos eléctricos que no estés utilizando (televisores, ordenadores, cargadores, etc.) No olvides que muchos electrodomésticos modernos tienen la opción de stand by. Esto significa que el aparato está apagado, pero no desconectado de la red, lo cual significa que sigue consumiendo energía. A esto se le conoce como “consumo fantasma” y es tan sencillo de evitar simplemente quitando el enchufe de su base.
- Configura la temperatura de tu nevera y congelador para ahorrar luz. El frigorífico debe estar entre de los 5 y 7 grados de temperatura, mientras que el congelador no debe bajar de los -18 grados. Cada grado de más supone un 5% de consumo.
- Otros trucos para ahorrar en el consumo de la luz son: no abrir el horno mientras estás cocinando, ya que se llega a perder hasta 50 grados de temperatura, lava la ropa siempre en frío para ahorrar el 90% de energía que utiliza la lavadora para calentar al agua y ventila la casa en invierno en las horas del día con mayor temperatura, esto te permitirá ahorrar en calefacción.
Cómo ahorrar en el día a día
A lo largo de las 24 horas del día estamos consumiendo sin incluso darnos cuenta. Dentro del hogar y fuera de él. Por este motivo, es hora de conocer algunos pequeños gestos con los que mejorarás la salud de tu bolsillo día a día.
Come en casa
Tu casa puede ser el mejor restaurante del mundo. Aprende recetas nuevas y haz de la cocina tu nuevo hobby. Desayuna en casa en lugar de en el bar de la esquina. Estarás ahorrando unos 600 euros al año. Increíble, ¿verdad? Si tienes que comer fuera por culpa del trabajo, pásate al batch cooking. Es decir, cocina un día para tener tu menú organizado en tuppers toda la semana. Y es que el coste de comer fuera o pedir comida a domicilio puede llegar a ser 3 veces superior al de cocinarlo tú mismo. Haciendo el cálculo en base a un menú de 11 euros, cinco días a la semana y cuatro semanas al mes, tenemos un gasto total en comida de 2.450 € al año.
Muévete
Otra manera de reducir los gastos a final de mes es dejando de utilizar el coche para todo. Empieza a moverte y notarás la diferencia. Ve caminando a la oficina si no está muy lejos, coge la bicicleta o el patinete para hacer la compra. Este es un gesto que no solo cuida el medio ambiente, sino que además estará mejorando tu salud.
Para ahorrar dinero, invierte en ropa de calidad
Tendemos a buscar gangas y al final estamos gastando más dinero en prendas que al poco tiempo tendrás que dejar de usar. Los zapatos baratos se rompen, no son impermeables y, la mayoría de las veces, son bastante incómodos. Lo mismo sucede con otro tipo de prendas. Actualiza tu armario en periodo de rebajas, visita los outlets, aprovecha los cupones de ahorro y descuento en tus tiendas de confianza, compra barato fuera de temporada, pero no renuncies nunca a la calidad. Se trata de realizar una inversión a largo plazo, para que tus prendas duren años como nuevas.
¿Vas al gimnasio?
Esta pregunta no es la misma que estar apuntando al gimnasio. Todo el mundo con la entrada del año nuevo se plantea nuevos propósitos. Uno de los más habituales es empezar a hacer deporte. Con esta idea muchas personas se apuntan a gimnasios que apenas pisan. Al final, este se convierte en un gesto que te está haciendo perder dinero. Si tienes sitio en casa puedes optar por crear tu propio espacio para hacer deporte. Bastará con una máquina de correr, unas gomas elásticas y unas pesas. También puedes realizar rutinas deportivas en casa que no requieren nada más que de una simple esterilla. En los días con buen tiempo aprovecha para caminar, salir en bicicleta o correr. No hay mejor gimnasio que la ciudad o el campo. El resto son simplemente excusas.
Ahorra la calderilla
¿Quién no se ha encontrado el monedero abultado por culpa de esa calderilla que nos cuesta tanto gastar? Empieza por meter esas monedas en un tarro o hucha para cambiarlas cuando esté llena. Un truco es ahorrar todas las monedas de 2 euros que tengas siempre a mano. Por ejemplo, acumulando las vueltas de las compras puedes llegar a ahorrar hasta 668 euros al año. Esto es conocido como “el reto del céntimo”.
Compra inteligente
Todos los supermercados ofrecen ofertas diarias muy interesantes. Ve a la compra siempre con la lista de todo lo que necesitas y no te salgas de ella. Compara las ofertas y hazte con todas las tarjetas de fidelización gratuitas que puedas. Evita comprar de manera compulsiva y presta atención a los precios. Teniendo buen ojo en la cesta de compra puedes llegar a ahorrar hasta un 30%. Elige productos frescos de temporada y no descartes las marcas blancas creyendo que son de peor calidad. Detrás de estos productos suelen estar marcas reconocidas. Mira bien el etiquetado y lo comprobarás.
Conclusión sobre ahorrar dinero en casa
Como puedes comprobar, para ahorrar necesitas cambiar de hábitos de consumo. Al principio puede parecerte un caos imposible de llevar a cabo. Con el paso del tiempo será una rutina sencilla de llevar.
Si tienes un seguro del hogar, recuerda que contratar la mejor póliza también puede suponer un ahorro. Echa un vistazo a las nuestras y toma la mejor decisión.