El momento del paseo es uno de los más excitantes del día para cualquier perro. De ahí que cuando salen al exterior, su entusiasmo les lleve a tirar demasiado de la correa. Si tienes este problema con tu perro, hoy vamos a enseñarte algunos trucos de adiestramiento canino básico para corregirlo.
¿Por qué tira nuestro perro de la correa?
Antes de entrar en materia, es bueno comprender qué es lo que lleva a nuestro amigo a tirar de la correa constantemente. Si somos capaces de ponernos en su lugar, desarrollaremos nuestra empatía y tendremos más paciencia durante el entrenamiento. El adiestramiento básico canino no es complejo, pero si requiere de tiempo y constancia.
Los motivos que les llevan a tirar de la correa pueden ser los siguientes:
– Se trata de un cachorro y necesita descubrir todo lo que hay a su alrededor.
– Está descubriendo una ruta nueva con olores que no le resultan familiares y eso le agrada.
– Quiere llegar pronto a su lugar habitual para jugar.
– Está nervioso o estresado.
– Es muy sociable y quiere saludar a cualquier persona o animal con quien se cruza.
Tú mejor que nadie conoces a tu amigo, y podrás identificar cuál de las causas anteriores le lleva a tirar de la correa. Con esto claro, podemos pasar al adiestramiento canino básico.
Trucos de adiestramiento canino básico para no tirar de la correa
Para enseñar a tu perro a no tirar de la correa es necesario que dispongas de los siguientes artículos: un arnés de pecho para evitar lesiones de cuello, una correa que atarás a la anilla del pecho y sus galletas favoritas para premiarle cuando lo haga bien. Este método de adiestramiento canino básico se basa en el refuerzo positivo.
Ahora sí. A continuación tienes los pasos para que deje de tirar de la correa:
1. Lleva a tu perro a alguna zona que le resulte familiar para evitar distracciones. Ponle la correa de unos 3 metros y elige si quieres que camine a tu izquierda o derecha. Mientras caminas, dale cada varios pasos una galleta pegada a tu pierna.
2. Aumenta el paso y ofrécele el premio únicamente cuando se quede a tu lado. Esto hará que prefiera quedarse cerca para recibir su recompensa.
3. Reduce progresivamente el número de premios. Es decir, si inicialmente era cada tres pasos, ahora puedes hacerlo cada seis. Cuando pierda interés, para la actividad y retómala en otro momento.
4. Continúa la práctica en el mismo sentido hasta que la mayoría de las veces se quede a tu lado. Luego cámbialo. Cada vez que tire, tendrás que darte la vuelta y animarlo a que te siga. De esta manera le obligas a que esté pendiente de tus indicaciones. ¡No olvides el premio cuando te haga caso!
5. Por último, cuando vaya mejorando, detén el paso en seco cada vez que tire, y solo reanuda el paso cuando se coloque a tu lado. Repítelo hasta que ya no tire y dale su recompensa cuando vuelva hacia ti.