Llega el verano y quieres un vientre plano; llega el invierno y quieres un vientre plano. Eso es así. A todos, en todas las épocas, nos gusta lucir un vientre plano para que nuestra figura se exprese con todo su potencial. Sin embargo, ese sueño o quimera para muchos se convierte en algo casi, casi imposible. Nada más lejos de la realidad porque con tesón, ejercicio y buenos hábitos esa barriguita desaparecerá para siempre. Si quieres saber cómo hacerlo realidad, sigue leyendo, porque te explicamos cómo quemar grasa abdominal.
Puesta a punto
No hay ni secretos, ni misterios para conseguir un vientre plano. Por ello, los entrenadores recomiendan junto a una dieta sana y un cambio de hábitos la realización de una serie de ejercicios que van a acelerar el proceso. Empezamos. Abdominales puros y duros, los de toda la vida. Sentado con la espalda sobre el suelo debes de flexionar las rodillas y elevar la cabeza en un intento de querer llegar a tocar el pecho. Recuerda mantener la respiración mientras estás tumbado, y soltarla al hacer la flexión con la cabeza.
Plancha o plank. Lo habrás oído de las dos formas; en cualquier caso, se trata de apoyar tu cuerpo boca abajo mirando al suelo sobre los antebrazos y las puntas de los pies. Es muy importante que los codos estén situados por debajo de los hombros, y que la espalda esté recta para evitar problemas con la columna. Este ejercicio no solo te ayudará a quemar grasa abdominal, sino que moldeará todo tu cuerpo.
Bicicleta con codo. Descansa tu espalda en el suelo, flexiona las piernas como si estuvieras en una bicicleta; es decir, se trata de hacer la bicicleta, pero este movimiento debes de combinarlo con los brazos. Tienes que buscar con los codos las rodillas. El codo izquierdo se tiene que desplazar hacia la rodilla derecha, y a la inversa.
Estos tres ejercicios los tienes que realizar gradualmente durante las dos o tres primeras semanas. La rutina posterior se basará en repetirlos diez o doce veces, en series de tres, durante las primeras semanas. Más adelante tendrás que intensificar tanto las repeticiones como la potencia con las que lo realizas. Siempre, siempre, trabajando con tu respiración y manteniendo la espalda recta para no lastimarte.
Recuerda que el ejercicio tiene que ir acompañado de una buena alimentación. Si sigues estas pautas, pronto empezarás a notar los resultados de tu esfuerzo. Ahora te invitamos a navegar por nuestra página web para que conozcas nuestros seguros de salud; así descubrirás las alternativas que tenemos para cuidar de tu salud y de la de tus seres queridos. Y, además, después puedes visitar nuestro blog para conocer más consejos de salud.