Los cambios siempre sientan bien, pero si van unidos a una motocicleta, son aún mejores. Tanto el chasis, como el casco o la chaqueta reflejan nuestra personalidad y preferencias, así que es bastante frecuente querer ‘customizarlos‘. Si este es tu caso, hoy te vamos a explicar cómo pintar un casco de moto con facilidad. ¿Te atreves con ello?
Cómo pintar un casco de moto en pocos pasos
Lo primero de todo es tener los materiales que nos harán falta, y que son el propio casco, lijas de papel de diferente grano, una pistola con compresor, pintura y diluyente, cinta de carrocero y barniz. Sobra decir que, si vas a aprender cómo pintar un casco de moto para personalizar el tuyo, debes ir pensando también el diseño que quieres. Con esto claro, podemos comenzar con los pasos.
Preparación de la superficie
El primer paso es preparar la superficie del casco, que te será mucho más fácil si tienes la posibilidad de desmontar la carcasa. De ser así, ¡hazlo ahora! Con esto hecho, hay que eliminar el barniz con las lijas de papel al agua. Comienza con las de grano grueso y ve bajando hasta llegar a las finas, que te ayudarán con los retoques y dejar la superficie lisa. Si hay algún golpe o roto, rellénalo con masilla. Cuando esté listo, debes aplicar la imprimación, que permitirá que la pintura se fije correctamente y resista mejor al paso del tiempo.
Aplicación de pintura
El siguiente paso es aplicar la pintura, pero antes asegúrate de cubrir las partes que no quieras modificar con la cinta, o bien crear con ella las formas o líneas que te gusten para el diseño final. Para preparar la pintura, añade un 10% de diluyente y mézclalo bien, y conecta la pistola con el compresor. Recuerda aplicarla a 25 cm de distancia aproximadamente y con una inclinación de 90º con respecto al casco. El secado es de unas dos horas antes de dar la segunda mano.
Diseño personalizado
Además de las diferentes líneas o trazados que hayas creado con la pintura, también puedes personalizar tu casco incluyendo elementos decorativos a tu gusto. Como, por ejemplo, las pegatinas o las plantillas que puedes pintar con la ayuda de un pincel. Esta es la parte más creativa y personal, así que ¡poco más podemos decirte aquí!
Aplicación del barniz
Una vez que tengas tu diseño listo, pasamos al último paso: barnizar el casco. Debes hacerlo con mucho cuidado y en un lugar donde no haya polvo. Además, la superficie del casco debe estar bien limpia para que no se queden partículas bajo el barniz.
Aplícalo despacio para que la cantidad sea igual en cada parte y no te queden gotas, ya que una vez se secan, resulta difícil eliminarlas y lograr un acabado liso. No obstante, siempre puedes ayudarte de la lija fina para los retoques antes de dar una segunda mano. Cuando se haya secado, móntalo de nuevo, ¡y empieza a disfrutar de él!
Ahora ya sabes cómo pintar un casco de moto a tu gusto. Recuerda que su uso, así como el disponer de un seguro de moto, es obligatorio, y que además debe estar homologado. Si tienes dudas, contacta con Assegur.