Normalmente, el dolor abdominal y el estreñimiento van de la mano y, cuando aparecen, lo importante es saber por qué ocurre, cómo detectarlo y tratar de prevenir que ocurra de nuevo. Las causas pueden ser múltiples, desde medicamentos hasta un mal estilo de vida o afecciones médicas.
El estreñimiento y el dolor en el abdomen tienen solución y lo fundamental es detectarlo a tiempo y tomar medidas. No solo es necesaria la fibra para ir al baño y ambos casos se previenen con un estilo de vida sano que combine dieta sana y ejercicio.
Tipos de dolor abdominal
Podemos encontrar diferentes tipos de dolor abdominal según de donde provenga. El dolor visceral, que procede de los órganos del interior de la cavidad abdominal; el dolor somático, que se origina en el peritoneo y la cavidad peritoneal y el dolor referido, que se siente lejos de la fuente. Es decir, si por ejemplo la fuente del dolor es la vesícula biliar, se puede sentir en el omoplato. Otro dolor abdominal agudo lo causa la peritonitis, un trastorno muy grave que hay que tratar de urgencia.
Síntomas y causas del estreñimiento
El dolor abdominal puede ser, también, consecuencia del estreñimiento, y algunas de las afecciones son el dolor asociado a los movimientos intestinales, el vientre hinchado o hacer menos de 3 deposiciones a la semana, entre otras.
Aunque no supone riesgo alguno para la vida, el estreñimiento puede ser un problema si es consecuencia de una afección más seria como es el cáncer de colon o si comienza a causar más daño. Por este motivo, conviene un seguimiento médico exhaustivo para una mayor tranquilidad.
En lo que respecta a las causas del estreñimiento, destacar la falta de fibra en la dieta, o la ingesta de ciertos medicamentos. En este sentido, estos son los que pueden aumentar el riesgo de padecerlo:
- Medicamentos analgésicos opioides como codeína (presente con el acetaminofeno y Tylenol #3), oxicodona (OxyContin) e hidromorfona (Dilaudid).
- Antidepresivos tricíclicos que incluyen amitriptilina (Elavil) e imipramina (Tofranil).
- Anticonvulsivos: fenitoína (Dilantina) y carbamezapina (Tegretol).
- Bloqueadores de los canales de calcio que minimizan la presión sanguínea y ritmos cardíacos bajos como diltiazem (Cardizem) y nifedipina (Procardia).
- Antiácidos compuestos de aluminio.
- Antiácidos que contienen calcio.
- Diuréticos como hidroclorotiazida (Hydrodiuril) y furosemida (Lasix).
- Suplementos de hierro para tratar la anemia provocada por falta de hierro.
Por otro lado, la gente que padece el Síndrome del intestino (SII) tiene mayor riesgo de estreñimiento. Así como las personas mayores, o las personas que viajan o varían su rutina habitual.
Asimismo, el uso regular de laxantes puede ser contraproducente, haciendo que el cuerpo se acostumbre a los efectos y sea necesario tomar dosis más altas para conseguir el mismo efecto.
¿Cuándo se debe consultar con el médico?
Es recomendable acudir al médico si los síntomas no desaparecen o si existen antecedentes familiares de cáncer de colon.
¿Cómo se puede prevenir el estreñimiento?
Se puede evitar el estreñimiento de diversas formas:
- Beber como mínimo 1 litro y medio de agua al día.
- Tomate tu tiempo para ir al baño. Ir al baño cuando haya necesidad.
- Beber líquidos a lo largo del día, sobre todo por las mañanas.
- Agregar fruta con piel, verduras y alimentos con fibra.
- Comer despacio y masticar bien los alimentos.
- Caminar al menos 30 minutos al día u otro deporte.
En TotMagazine de Assegur encontrarás consejos para mantener tu salud en óptimas condiciones y ayudarte a prevenir consecuencias como el dolor abdominal.