El embrague del coche es uno de los elementos que mayor desgaste sufre, ya que se encuentra en uso de manera continua. No hay un kilometraje exacto para el cambio, pero el estilo de conducción o los hábitos sí que pueden influir en este. Hoy te explicamos a qué señales debes prestar atención y algunas recomendaciones para cuidar del embrague.
En qué momento cambiar el embrague del coche
Puesto que cada conductor y cada vehículo son un mundo, no es posible establecer un momento específico para realizar el cambio del embrague del coche. Aunque es cierto que los trayectos cortos y frecuentes por ciudad producen un mayor desgaste que cuando se circula principalmente por carretera.
Lo que sí podemos hacer es prestar atención a las señales que este nos emite, ya que si detectamos alguna de ellas, debemos acudir al taller. Ten en cuenta que esta pieza incide directamente en la seguridad durante la conducción, por lo que no se recomienda esperar.
– Aceleramos, pero no aumenta la velocidad. Si al adelantar o cuando nos encontramos en una cuesta cambiamos la marcha, pero el coche no avanza, puede ser un indicador de que el embrague está fallando.
– Dureza en el pedal. Cuando el cambio de marcha no se produce de forma suave, sino que el pedal parece estar duro. A veces incluso hay dificultad para meterlas o, por el contrario, patina. Los ruidos extraños son también una señal.
– Cambio en el recorrido. Si al pisarlo, notamos que su recorrido se ha hecho más corto.
Consejos para cuidar del embrague del coche
Ahora que ya sabemos cuándo conviene cambiar esta pieza, vamos a conocer algunas recomendaciones que nos ayudarán a que su vida útil sea más larga. El desgaste con el paso del tiempo es prácticamente inevitable, pero puede producirse gradualmente si evitamos los malos hábitos durante la conducción.
Levanta el pie del embrague mientras circulas
Este tipo de hábitos se adquieren de manera individual, ya que no son parte de la metodología que se aprende en las autoescuelas. Muchas personas conductoras, generalmente por comodidad, dejan el pie apoyado sobre el embrague mientras conducen. Esta presión que se ejerce de forma continuada acarrea el desgaste progresivo. Cuando único se debe presionar es en el cambio de marchas, que también debe evitarse en la medida de lo posible.
Suéltalo suavemente en los cambios
El control del embrague requiere de cierta práctica, pero conviene aprender a utilizarlo correctamente si no queremos tener que cambiarlo antes de tiempo. Al cambiar de marchas, hay que pisar hasta el fondo, para luego proceder a soltarlo lentamente y con suavidad. La brusquedad contribuye al desgaste.
Utiliza el punto muerto
Si tienes que parar porque hay tráfico o porque te encuentras en un semáforo, haz uso del punto muerto en lugar de dejar el embrague pisado. La presión continua hace trabajar al sistema sin necesidad de ello.
Y así de fácil es cuidar del embrague del coche. Pero recuerda que, para protegerte de los imprevistos en carretera, tu mejor aliado es el seguro que tengas. Contacta con Assegur para más información.