Para poder disfrutar de las escapadas con la mayor comodidad, alquilar un coche resulta una opción de lo más práctica. No obstante, también nos puede generar algunas dudas, como por ejemplo la que se refiere a si coger o no el seguro del coche alquilado. Si te has visto en esta situación, ¡hoy te contamos por qué sí deberías hacerlo!
El seguro de un coche alquilado
El número de vehículos que se alquilan al año es elevado, pero también lo son los siniestros que se producen con ellos. Aunque pueda parecer que se trata de una simple relación proporcional, lo cierto es que si comparamos el porcentaje con respecto a los vehículos que se tienen en propiedad, las cifras se disparan notablemente.
Pero, ¿a qué se debe este mayor número de siniestros? Pues al parecer las razones son dos en concreto. La primera es que se trata de un vehículo con el que no se está del todo familiarizado. Por lo tanto, a la hora de responder en la carretera no se cuenta con la misma soltura y confianza que con el propio. El segundo de los motivos es que el territorio por el que se circula también acostumbra a ser desconocido, lo que sumado al punto anterior, hace que se favorezca la siniestralidad.
El seguro del coche alquilado cubre por defecto la responsabilidad civil obligatoria, por lo que se cubren únicamente los daños que se causen a un tercero, pero sin contar los del vehículo. Sin embargo, por los motivos que hemos comentado, conviene prestar atención a las condiciones de la póliza, ya que al ser la probabilidad de tener un siniestro elevada, deberíamos cubrir siempre los daños que el vehículo pueda sufrir.
El motivo por el que el seguro del coche alquilado no suele ampliarse es por el atractivo precio que la modalidad más básica ofrece. Pero se trata de tomar las cosas con cierta perspectiva y ser conscientes de que el riesgo que corremos es muchísimo mayor que el precio con la póliza completa.
Qué tener en cuenta en la póliza
La recomendación que hacemos desde Assegur es la de optar siempre por el seguro del coche alquilado a todo riesgo. De este modo, sabemos que pase lo que pase estaremos cubiertos. No obstante, hay que prestar atención a la letra pequeña y a otros factores.
Por ejemplo, el tomador de la póliza suele ser la única persona conductora que queda cubierta. Así que en el caso de que haya otra que hace uso del vehículo y que no ha sido incluida, el siniestro no estará cubierto. Es decir, que incluso los daños a terceros se perderían. Otro punto a destacar en los coches de alquiler es el de los robos. Los turistas resultan muy atractivos para los ladrones y es frecuente que estos coches sean su blanco. Asimismo, revisa que incidencias comunes como los pinchazos están cubiertas.
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