La respuesta a esta pregunta es tajante y contundente. Sigue leyendo si eres fumador o vapeador, porque las evidencias y los argumentos que vamos a ofrecerte sobre vapear o fumar te interesan. Vapear está de moda, especialmente entre los más jóvenes; sin embargo, fumar no ha dejado de ser un hábito por la aparición de esta nueva modalidad de suministro de nicotina.
La premisa inevitable ante vapear o fumar es que ambas formas de ingerir nicotina son censuradas por los expertos, los científicos y los organismos internacionales que velan por la salud de los ciudadanos. Así, la American Heart Association, que lleva años luchando contra el consumo de tabaco, advierte de los riesgos de vapear.
Todos somos conscientes de los riesgos que implica el consumo de nicotina mientras inhalamos el humo de un cigarrillo que llega hasta nuestros pulmones y los daña. Sin embargo, vapear, en principio parece menos lesivo, pero no lo es. Y esto es así porque al vapear se inhala y exhala un aerosol similar al vapor, cuya base química está compuesta por nicotina. Por tanto, el riesgo de sufrir lesiones pulmonares no deja exentos a los que vapean.
Riesgos de vapear o fumar
Los riegos para la salud de vapear o fumar son similares; incluso, afectan igual a los fumadores pasivos. No importa que lo hagas mediante el dispositivo que te permite vapear, o fumando de la forma convencional. Por tanto, fumar o vapear pone en riesgo no solo tu salud, sino también la de las personas que están a tu alrededor.
La única diferencia entre los riesgos de fumar o vapear que está contrastada por los expertos es que, dado que vapear es algo nuevo, aún no se ha podido validar científicamente el alcance del riesgo que presenta. Es decir, puesto que estos cigarrillos contienen además de nicotina otros agentes tóxicos, se desconoce, por ahora, el alcance de los efectos de estas sustancias en la salud de las personas.
En ambos casos, tanto para las personas que fuman como para las que vapean, quedan expuestas al riesgo de sufrir enfermedades pulmonares de diversa índole. Entre otras, asma, bronquitis, enfisema o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Otras consecuencias derivadas del consumo de nicotina son el aumento de la frecuencia cardíaca o la tensión de las arterias principales del cuerpo. Y, naturalmente, se puede desarrollar un cáncer de pulmón.
Este contenido deja claro que tanto vapear como fumar son hábitos nocivos para la salud. Por tanto, te recomendamos visitar a un médico para que te ayude a abandonar tu adicción a la nicotina. ¿Qué tal si le echas un vistazo a nuestra página web para conocer las alternativas de salud que hemos diseñado para tu bienestar y el de toda tu familia?