Es lógico que cualquier padre se preocupe si su bebé no come bien. Detrás de esta conducta se esconden algunos motivos que deberías conocer. ¿Por qué dejan de comer los bebés? ¿Qué puedo hacer si mi bebé no quiere comer? Aquí encontrarás algunos consejos que seguro te serán de gran utilidad.
Motivos por los que el bebé deja de comer
Antes de tomar medidas es necesario saber las razones por las que tu bebé deja de comer. La pérdida de apetito es un síntoma bastante común en el principio de algunas enfermedades comunes. No obstante, que un bebé rechace la comida no siempre es señal de un problema de salud. Algunos motivos por los que los bebés no quieren comer son:
- Ya tiene suficiente comida: Los padres, sobre todo los primerizos, se obsesionan con la alimentación de sus hijos. Los bebés, sin embargo, tienen la capacidad de ajustar sus necesidades alimenticias por sí mismos. Es normal que no quieran más comida si ya están satisfechos.
- Estrés o trauma: hay niños que relacionan la comida con una situación desagradable. Procura que tu hijo coma en un ambiente tranquilo y relajado. Sin forzarlo ni dañarlo.
- Nuevos alimentos: tal vez, hayas empezado a introducir nuevos alimentos en su dieta demasiado rápido y por esta razón los rechaza.
- Fármacos: algunos medicamentos pueden causar la pérdida de apetito en el bebé. Lee bien los prospectos.
- Etapa de desarrollo: a partir de los dos años los bebés se desarrollan de manera más lenta. Esto implica menos necesidad de energía y, por lo tanto, una reducción en la ingesta de comida.
Qué hacer si el bebé no quiere comer
Lo primero es averiguar la causa. Si un bebé no está enfermo y deja de comer, lo último que hay que hacer es forzarlo. Pero, ¿cómo sé si está lleno o se ha quedado con hambre? Es muy importante que los bebés reconozcan la comida como fin del hambre para que no la rechacen a posteriori. Observa sus gestos y sabrás sin duda si tu bebé tiene hambre o no. Otros trucos para evitar el rechazo de alimentos son:
- Haz los platos más atractivos.
- Evita las distracciones y la tecnología.
- Comer en familia siempre que sea posible. Los bebés actúan por imitación.
- No le presiones ni amenaces. Esto podría ser mucho peor, ya que el bebé empezará a relacionar la comida con una situación desagradable para él.
- A partir de los 8 ó 9 meses deja que el niño se alimente solo, pero con supervisión. Esto le ayudará a jugar y experimentar con la comida.
- Si tu hijo tira el plato al suelo y se pone a llorar desconsoladamente. No cedas. Mantén la calma y continúa dándole de comer cuando se haya calmado.
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