La vida sedentaria conlleva una serie de riesgos para la salud. Obesidad, enfermedades cardiacas, colesterol, diabetes, debilidad muscular y ósea, etc. En resumen, la falta de actividad física puede ser fatal para tu bienestar. Es lógico que tras un largo periodo de inactividad el cuerpo se vuelva cómodo. No te preocupes; nosotros te vamos a ayudar a empezar una vida activa de manera progresiva y segura.
Cómo abandonar el sedentarismo
Si no te gusta el ejercicio y nunca has hecho deporte, lo más probable es que te dé mucha pereza cambiar tu estilo de vida. Por este motivo, te proponemos un cambio progresivo en el que poco a poco vayas dejando la vida sedentaria atrás. Empieza por 15 minutos de ejercicio al día. Haz lo que más te guste. Baila, salta, camina… Lo importante es que escojas un deporte que te entusiasme para que puedas establecer una rutina.
El ejercicio más recomendable para empezar es caminar. No necesitas de material extra para hacerlo ni tampoco de vivir en ningún lugar especial. Sal a la calle con un amigo y pasea. Cada semana, añade 5 minutos más a tu caminata. Sin darte cuenta llegarás a caminar 1 hora diaria, e incluso a querer hacer alguna ruta más complicada. Andorra es perfecta para la práctica del senderismo. Puedes planificar alguna excursión por sus valles y montañas, al tiempo que disfrutas de su maravilloso paisaje.
Consejos para decir adiós a la vida sedentaria
Como te decíamos, lo importante es que el cambio sea progresivo. Antes de iniciarte en cualquier disciplina deportiva, puedes empezar a poner en práctica pequeños cambios que te alejen del sedentarismo. Toma nota:
- Mejor por las escaleras: deja a un lado el ascensor, y empieza a subir y bajar escaleras cada vez que entres o salgas de casa. Este es un buen ejercicio para quemar calorías.
- Aparca el coche lejos: si tienes que ir a trabajar en coche o en transporte público, aparca el coche lejos de la oficina o bájate dos paradas antes de tu destino. Aprovecha para caminar siempre que puedas. Tu circulación te lo agradecerá.
- Usa la bicicleta: este es un medio de transporte que no contamina, y que utiliza la fuerza motora de tus piernas para llevarte a donde quieras. Pedalea para moverte por la ciudad y notarás la diferencia.
- Tareas domésticas con música: la música motiva a nuestro cuerpo y hace que se mueva con más intensidad. Aprovecha el momento de las tareas domésticas para bailar y cantar mientras limpias. Así, además de acabar con el polvo, también estarás quemando alguna que otra caloría.
- Juega con tus hijos: los niños son el mejor gimnasio que un adulto pueda tener. Saca tiempo para jugar con ellos y vuelve a tu infancia a través de ellos.
Cuida tu salud siempre que puedas, e infórmate de nuestras pólizas de seguros para complementar una vida más saludable.